EL ACTO PURO DEL RECONOCIMIENTO SOLO PUEDE PRODUCIRSE DESDE EL CORAZÓN:
La Conciencia (Chit, Citta) es soberanamente libre, puede negarse a sí misma, esconderse ante ella misma, oscurecer su esencia luminosa con la ayuda de su maya-shakti (energía de ilusión), dividirse entre sujeto y objeto, "yo" y "esto", aparecer bajo la múltiple y cambiante, en el cual ella jugará a perderse (siendo el juego la expresión misma de la libertad) para más tarde encontrarse.
Pero en su realidad última es inmutable, es Luz indiferenciada, indivisa, inalterable, resplandeciente que toma libremente conciencia de sí misma en una vibración primera (spanda).
Pero lo más importante aquí es comprender que estas dos conciencias, simbolizadas en el tantrismo por la pareja Shiva-Shakti contituyen el Gran Corazón Universal. En la tradición, el corazón no está asociado al sentimiento sino al conocimiento de ver directamente las cosas en su luz verdadera sin pasar por la intermediación mental.