MEDITACIÓN DE LA SEMANA
Más allá de estados como el deseo, la cólera, la avidez, la desorientación, el orgullo o lo celos... Más allá, la inmutable Realidad que está detrás de estos estados, la tranquilidad que subyace, subsiste sola.
La próxima vez que te enfades, que los celos te invadan observa que reacciones ocurren en tu cuerpo ante esta emoción, observa la expresión de tu cara, observa la calidad de tu respiración. Observar te hace testigo de la emoción, no eres la emoción, la emoción se apacigua, la tranquilidad se hace presente.
