-ABRIRSE A LA GRACIA no es solo el principio esencial que sostiene una flexión hacia atrás o un saludo al sol. Abrirse a la gracias es asimilar en el silencio, abrir el corazón al amor y la consciencia universal antes de actuar. Es pausar y sentir, absorber minuto a minuto la verdad y la fuerza que nos sostiene , nos mueve y nos abraza.
-ENERGÍA MUSCULAR no es solo una fuerza que nos mantiene de pie en una postura de balance sobre los brazos; es el principio que nos abraza a nuestra verdad interna, esa que no depende de ninguna figura o ruido externo. Esa que nos permite reaccionar desde un centro firme y estable, no desde la incongruencia que surge cuando nos movemos desde la periferia.
-LA ESPIRAL INTERNA Y EXPANSIVA es el movimiento refinado de energía que nos conecta con lo universal; creando en nosotros el espacio para entender que la verdad no es una sola y que la divinidad se manifiesta en infinita cantidad de formas, a veces inimaginables o incomprensibles, sin preocuparse por aquello que esta permitido o prohibido desde este o el otro punto de vista.
-LA CONTRACCIÓN QUE CREA LA ESPIRAL EXTERNA, es una invitación a la autoreflexión, a ir y mirar hacia adentro; entendiendo que todo aquello que vemos y juzgamos en otros, no son más que aspectos de nosotros mismos que nos cuesta asumir y abrazar.
-La energía que se mueve desde el centro, el brillo que ofrecemos al universo, es la ENERGÍA ORGÁNICA. Resultado y fruto de todas esas corrientes y espirales, movimientos energéticos y patrones de alineamiento.
Esta Acción final nacida desde una Actitud adecuada y Alineada con lo más elevado en nosotros es el fruto, nuestra huella encarnada en la manera como respondemos, nos relacionamos y afrontamos las enseñanzas y experiencias día a día.
Los principios de Anusara alinean nuestro cuerpo y alma con el orden y la armonía del universo, no están ahí para que recurramos a ellos solo en momentos de celebración y dicha. En realidad cuando más los necesitamos es cuando todo parece oscuro, confuso y tormentoso, pues es allí que su poder es indispensable. Es en esos momentos caóticos que el abrazar estos principios nos permite no sobre reaccionar, entendiendo la enseñanza y viendo la presencia de luz aun en circunstancias aparentemente no armónicas.
Soltar nuestro centro y nuestra conexión con la Gracia hace que ante situaciones difíciles respondamos de forma desalineada y no sepamos mantener nuestro Dharma, que como miembros de una comunidad (kula) será siempre mantener y crear el flujo de Sri.
::::Natalia Chamorro::::Robert Sturman::::